Greek Crisis

jeudi 2 février 2017

Chipre abrazada por las olas - III



¿Podría superarnos la Historia? “Ruinas. Ruinas debidas a la deserción, así como a los estragos de los hombres y de los carros. En resumidas cuentas, ruinas huérfanas. Calles vacías, fachadas amordazadas, muros heridos: un orfelinato para fantasmas. Las ruinas, las conocí, hace tiempo, cuando era adolescente cuando la ciudad de Orléans, donde vivía, era bombardeada todos los días en los tiempos de la Liberación. Vivíamos en medio de una ciudad demolida, entresacando hierros y osarios hasta el punto que cuando miraba los edificios todavía intactos, ¡me ponía automáticamente a calcular cuánto tiempo nos haría falta para quitar los escombros!, escribía el escritor y gran viajero Jacques Lacarrière acerca de la “Zona Muerta” de Nicosia.

Nicosia, Zona Muerta

Jacques Lacarrière ya no está entre nosotros, falleció el 17 de septiembre de 2005 en París, a consecuencia de complicaciones en una intervención quirúrgica de ortopedia. Sus cenizas fueron dispersadas en el mar, en Spetses, en el golfo Sarónico frente a Atenas, pero su obra perdura y perdurará.

“En Nicosia, la zona tapón, se denomina también la “Zona Muerta” o “Línea Verde”. Esta zona tapón va más allá de la ciudad y atraviesa toda la isla desde la bahía de Famagusta, en el este, hasta la de Morfou, al oeste. Y ahí, sólo tiene un nombre: la Línea Atila (nombre en clave dado por las fuerzas turcas durante la intervención militar de la isla en la llamada Operación Atila). Un nombre bien apropiado si se piensa en los millares de refugiados chipriotas-griegos obligados a abandonar la zona norte, sus tierras y sus casas: según las estimaciones de la ONU unas 200.000 personas. Atila, rey de los Hunos quien devastó Oriente y una gran parte de Occidente, en el siglo V después de J.C. Línea Atila: trazado que marca la zona de seguridad que separa la zona ocupada por los Turcos de la zona propiamente chipriota, y establecida por las fuerzas invasoras el 30 de julio de 1974”.

“Los combates cesaron ese día pero no la guerra que continua de otra manera. Es necesario entender que si los Chipriotas, sean griegos o turcos o, más precisamente, griego o turco parlantes, están en su casa, en Chipre, desde hace mucho tiempo, no es así para los millares de colonos turcos trasplantados desde Turquía. Es una verdadera colonización para así llegar a un hecho consumado y ofrecer el pretexto de una eventual o posible anexión de la zona norte de Turquía. Afortunadamente, en estos últimos meses, el viento parece que sopla de otro lado, el bueno, y favorece la reanudación de las negociaciones entre las dos partes”.

“La rasgadura que sigue marcando la realidad de la isla, atravesándola de lado a lado, rasgadura que, hay que recordarlo, fue causada exclusivamente por Turquía, tiene algo de absurda y arcaica. Como lo fue, antes de su destrucción, el siniestro Muro de Berlín. En la Pompeya nicosiana, el espectáculo de este decorado hecho de vacío y de ausencia pero en el que, sin embargo, se escuchan los rumores acallados de los combates, es un espectáculo realmente esquizofrénico. Es esto a lo que conducen los nacionalismos desenfrenados, los patriotismos infantiles: ¡ a transformar las casas en casamatas, los tejados en torres de observación, los muros en cementerios de arena y las ventanas en horizontes de alambradas ! (Jacques Lacarrière, “Nicosia - Zona muerta”)” .

Jacques Lacarrière, ‘Nicosia - Zona muerta’

Nicosia, Zona muerta

Nicosia, Zona muerta y la parte ocupada por el ejército turco

Nicosia, Zona muerta

Sólo que el último de los vientos que sopla desde Ginebra es, un mal viento y, lo que se presenta como “una reanudación de las negociaciones entre las dos partes”, en realidad, ratifica los derechos del nacionalismo desenfrenado, la nueva geopolítica del mundo y la metademocracia, de propina.

Durante los debates organizados en Atenas en torno a este tema (22 y 23 de enero de 2017), el politólogo y analista Dimítris Konstantakópoulos insistía sobre el carácter “innovador” profundamente metademocrático que rige todas las “soluciones” impuestas por la élite mundializadora, tanto en Chipre, como en cualquier otro lugar: “En Chipre, la Conferencia de Ginebra ‘ha conseguido el milagro’, es decir, fundamentalmente fabricar un nuevo protectorado, consecuencia de la auto-abolición de la República de Chipre, única entidad estatal reconocida internacionalmente. Un golpe de Estado perpetrado por tres países: Grecia, país que se ha vuelto un protectorado económico, Gran Bretaña, país que tiene intereses vitales en Chipre, sobre todo, por sus bases militares y, finalmente, Turquía, cuyos intereses vitales (los de la invasión, la ocupación y la colonización de la parte norte de la isla desde 1974) serán mantenidos y, de hecho, consolidados”.

Lo que está ocurriendo en Chipre sobrepasa el marco geopolítico de la región. Tiene más que ver con una componente de la estrategia del choque, es decir, la introducción en las mentalidades de los ciudadanos, formateadas por los medios de comunicación, de una programada ambigüedad ideológica y psicológica. Los sujetos, los pueblos se pierden en tanta confusión. En definitivas cuentas, se trata del anticipo de “la solución” preparada para otros países (algunos importantes), a la “superación” de las democracias moribundas de tipo occidental. Frente a este ataque de calado, sólo disponemos tres armas para esta guerra ya total: La Verdad, la Democracia y la Palabra ¿Podemos seguir echando mano de ellas?

Chipre en 2017

La zona económica exclusiva (ZEE) de Chipre y los yacimientos de... gas natural

Chipre, zona ocupada

Chipre y Grecia se encuentran, sin duda, en primera línea ante es nuevo mecanismo de destrucción de los pueblos, debemos cogitar urgentemente, informar y sensibilizar al resto de los pueblos. Y no hay que esperar ni un solo minuto histórico, si nos tomamos el tiempo de realizar una constatación total, sería el fin de nosotros.

Lo cierto es que a partir de la nueva realidad histórica, iniciada en 1991 con la caída de la URSS, los métodos utilizados para destruir los pueblos, los estados y sus soberanías no son ya los mismos que en el pasado y debemos analizarlos lo más rápidamente posible. Por ejemplo, se utiliza el cambio de signo, como en matemáticas, para invertir las realidades (y los términos). Sobre todo y, en primer lugar, en períodos electorales. Lo que es anunciado (por el personal político, los periodistas utilizando su neolengua), significa, a menudo, lo contrario de lo que se va a hacer y, los ejemplos, sobran (Dimítris Konstantakópoulos). Se habla de la “solución” para Chipre como se habla de “la solución o la construcción europea”, entre otras construcciones.

Podría entenderse lo siguiente: Chipre es esa isla que está tan estratégicamente situada en el Mediterráneo, Chipre se encuentra en la línea de Gibraltar y de Malta; Chipre está atravesada (al igual que Grecia) por las placas tectónicas en fricción de la geopolítica entre el bloque Euro-Atlantista y el bloque Euroasiático. Por cierto, para justificar la política que favoreció la invasión de Chipre por parte del ejército turco en 1974, Henry Kissinger acabó por admitirlo públicamente, diciendo: “¿Qué quieren que les diga? Estábamos en plena guerra fría. Perdíamos Malta, no íbamos a perder también Chipre ¿no?” (Dimítris Konstantakópoulos).

En el mismo orden de ideas, poco antes de 1960, Harod MacMillan quien preparaba la anterior “solución” para Chipre, dijo ante el Parlamento Británico: “Nuestro objetivo en estas negociaciones es conseguir acabar con las veleidades de independencia de los Griegos de Chipre en su relación con Grecia, utilizando el rechazo turco, en realidad sólo se trata de mantener y eternizar nuestro control sobre la isla” (Dimítris Konstantakópoulos, citado de memoria).

Nicosia viva actualmente

Chipre, nueva zona residencial marítima en Limasol

Dividir para reinar, ésa fue la anterior “solución” del Plan Annan de 2004 y es la “solución” que se vuelve a plantear, esta vez, en Ginebra. Las dos sociedades más debilitadas psicológicamente en la UE (Griegos y Chipriotas) padecen actualmente el último ataque, que consiste en hacer desaparecer (también) sus Estados. Por supuesto, los mundializadores no podían emprender un proceso así, de manera tan aparente, comenzando con el pueblo alemán o francés. Un proceso así, en caso de que tuviera éxito, podría llevar, de forma generalizada, a un régimen tecno-totalitarista

En este enero 2017, el ministro de Asuntos Exteriores griego Nikos Kotzias, refiriéndose a las negociaciones que tienen lugar en Ginebra, aclara que la minoría tendrá el mismo poder de decisión que la mayoría y que “nosotros” vamos a preparar la nueva Constitución de Chipre. ¿Quién es “nosotros”? Los tres países (Grecia, Turquía y Gran Bretaña) que se reunirán para ofrecer “el texto fundamental” a un cuarto país.

Sin Asamblea Constituyente, sin referéndum, más allá de la soberanía del pueblo, yo diría que es algo peor que el método de Jean Monnet, célebre método aplicado en la “construcción europea”... Pobres países henchidos de futuros electores. Bien lejos del concepto de democracia de Tucídides en su ‘Discurso fúnebre de Pericles’ que Cornelius Castoriadis analizó admirablemente: la Democracia es en primer lugar el poder (Kratos) de la mayoría incluso cuando ésta pueda equivocarse en algunas de sus decisiones.

Ginebra y el de (por ejemplo) la Junta de los Coroneles en Grecia en 1967, es que bajo los Coroneles la Constitución fue suspendida pero no abolida. Todo el mundo sabía que tarde o temprano el periodo de la dictadura acabaría y que la Constitución no sería suspendida de nuevo. Mientras que el proyecto (pseudo) federalista para Chipre de entrada implica la muerte del Estado que existe en la actualidad, así como de su Constitución. Se podría hacer un paralelismo con el proyecto europeísta. Mi amigo Olivier Delorme quizás encuentre ahí una razón más para salir de la UE .

Detalle... Aeropuerto de Nicosia, fantasma desde 1974

Ya en su tiempo, el Plan Annan de 2004 para Chipre tenía muchos puntos en común con el Tratado de Maastricht, en cuanto a la filosofía y al método utilizados. El plan que ahora se discute en Ginebra, al igual que todos esos textos como, por ejemplo, los memorándum impuestos a Grecia, se fundamentan en realidad en la filosofía del Derecho que instituye un nuevo régimen mediante el Golpe de Estado y la violencia (de toda tipo), propia de Carl Schmitt (1888-1985), ilustre jurista oficial de la Alemania nazi, filósofo e intelectual de la doctrina del Decisionismo en la Alemania nazi .

Debate en Atenas sobre Chipre. Dimítris Konstantakópoulos (a la derecha) el 23 de enero de 2017

Dimítris Konstantakópoulos ha recordado que según algunas fuentes que están por verificar, el Plan Annan, el Tratado de Maastricht y el Memorándum impuesto por la Troika a Grecia y a Portugal, saldrían del mismo despacho de abogados con sede en Londres. ¡Aviso... a los periodistas!

Despacho de abogados o no, lo que es fundamental, en lo que concierne el plan de la “solución chipriota”, discutido en Ginebra, es que suprime todos los principios, todos, y además simultáneamente, que constituyen los fundamentos del funcionamiento de las democracias occidentales, es decir, la regla de la mayoría, la separación de poderes y el derecho de todo Estado a defenderse. Es necesario recordar que el proyecto de Protectorado que se está debatiendo entre los participantes de las negociaciones en Ginebra, sería un “Estado” sin Fuerzas Armadas (con, sin embargo, la presencia fija del ejército turco en el territorio por un periodo indeterminado), y con una Policía compuesta por 25% de Chipriotas-griegos, 25% de Chipriotas-turcos y de un 50 % de policías extranjeros... importados a Chipre por las Potencias e instancias internacionales.

Aeropuerto de Nicosia, fantasma desde 1974

Este mismo proyecto contempla que la mitad de los policías importados vengan de países musulmanes y la otra mitad, de países cristianos. Un Estado sin ejército pero ocupado, sino por un ejército, por cuatro milicias, todo ello bajo criterios (pseudo) legitimados por la existencia de diferentes religiones. El resultado, en el terreno, sería muy probablemente la libanización del conflicto y la guerra (¡otra vez!) incluso entre Grecia y Turquía.

Fiasco o no, Ginebra es ante todo, una teratogénesis llevada a cabo de forma deseada sobre el cadáver de la República de Chipre, asesinada fuera de toda voluntad soberana y popular. Lo que el Presidente Anastasiádis se da prisa en llevar a cabo, recuerda mucho a la creación del régimen de Vichy por parte del Mariscal Pétain. Éste, por lo menos, fue investido inicialmente con plenos poderes constituyentes por la Asamblea Nacional el 10 de julio de 1940, antes de otorgarse a si mismo el título de “Jefe del Estado Francés”, régimen declarado “ilegítimo y nulo” por el General De Gaulle. Para abolir la República de Chipre, el Presidente Anastasiádis no ha consultado con nadie, ni la Asamblea y menos aún a su “pueblo”. Inútil recordar que tanto en Chipre como en Grecia, el “Parlamento” se queda callado, inactivo e inexistente. Signo de los tiempos.

Aeropuerto de Nicosia, fantasma desde 1974

Hay razones para estar preocupado. Ya no confiamos en el personal metapolítico de Atenas y de Nicosia. Nikos Anastasiádis, además, ahoga sus estados de ánimo en el alcohol porque este hombre sufre (también) de alcoholismo.

Éste es el estado letal en el que se encuentran nuestras democracias, países, pueblos y naciones, después de casi medio siglo de “derechos adquiridos europeos”, más todos esos años de la Troika, de los memorándum con el pretexto de la deuda, años interminables de “reformas estructurales” y de austeridad. Los Griegos habiendo dado un paso más en el abismo, saben, por experiencia, que las futuras elecciones que ahora llegan, no servirán para nada, en cualquier caso, no antes de un remodelación radical de la vida política del país, cosa hartamente difícil de realizar. El resto de los pueblos, por lo visto, siguen votando. Conociendo nuestra experiencia, tan avanzada, por no decir, echada a perder, deberían tenerla en cuenta a la hora de votar.

Huellas humanas sobre un cierto pasado. Templo de Poseidón. Cabo de Sunio. Enero 2017

El gran poeta Yórgos Seféris “a la vuelta de tres viajes a Chipre en 1953, 1954 y 1955 publica su penúltimo poemario, Cuaderno de Notas III, en 1955, es decir ocho años antes que se le adjudique el Premio Nobel de Literatura. Seféris está muy vinculado con Chipre, en el marco de sus funciones diplomáticas. Fue sucesivamente, Consejero de Embajada en Londres (1951-1952), Embajador de Grecia en Beirut (1952-1956) y Embajador de Grecia en Londres (1957-1962). Pero, para el poeta, la cuestión chipriota es la ocasión de una reflexión y de una búsqueda poética de alto nivel que encuentra su expresión definitiva en “Cuaderno de Notas III. La isla de Chipre, a los ojos del poeta, se muestra como un lugar intermediario, a la vez en el espacio y en el tiempo, propicio para el descubrimiento e, incluso, para la revelación”

“El poeta descubre un mundo en el que se habla en griego, un griego que es griego, pero que no depende del Estado Helénico, al igual que la Esmirna de su infancia. Pero al mismo tiempo, la Chipre de después de la guerra, incrustada en los problemas políticos a los que el poeta se enfrenta día a día en el marco de sus funciones diplomáticas, puede padecer la misma suerte que la Asia Menor del período de las entreguerras-dos-guerras. Los encuentros, a los que los poemas dan voz, adquieren un tinte trágico donde la historia personal del poeta se junta con la gran Historia” Stéphane Sawas, “De Esmirna a Chipre: andanzas y memoria de Seféris”.

Chipre fotografiada por Yorgos Seféris en los años 1950

Tras Yorgos Seféris, siguiendo por Jacques Lacarrière, la isla de Chipre, se presenta a nuestros ojos en 2017 como un lugar intermedio, a la vez en el espacio y en el tiempo, propicio al descubrimiento e incluso a la revelación de ese otro mundo que nos está reservado. Excepto si reaccionamos a tiempo.

Chipre, isla abrazada por las olas. Chipre, la isla donde se sigue alimentando a los gatos errantes, y quizás todavía, a la democracia y a la esperanza .

Traducido por: JM Alegria

Chipre, donde se sigue alimentando a los gatos errantes




* Foto de portada: Nicosia, Zona muerta