Greek Crisis

lundi 26 décembre 2016

Invierno de todos los peligros



Invierno de todos los peligros. En pleno centro de Atenas, en el exterior de una tienda, hay un busto de madera que representa a un payaso que lleva colgada una pancarta: “Mundialización, la guerra de la paz”. Aunque, por decirlo aun más claro... la guerra a secas. Nieva un poco en algunos barrios de la aglomeración. Estereotipos batidos en brecha. En los edificios, sin calefacción central, como el nuestro, hay que arreglárselas con bombonas de butano, y... reactivar las chimeneas. Símbolo xilófago, imparable, del sentir unánime: “Vuelta a los años 50”. ¡Cortinas de humo del nuevo siglo!

De la libertad. Atenas, diciembre 2016

La región de Ática emana un nuevo smog y, llegada la noche, el aire es irrespirable, aunque yo diría que algo menos que el de las “autoridades” que invitan a la población a moderar el consumo de madera; la principal solución, en lo que a calentarse se refiere. Según los griegos, todo se convierte en humo, y todo concuerda con los vientos que soplan, incluida la confusión. Como pobre consolación, estos últimos años, el consumo del gas ciudad ha progresado lenta pero seguramente. Sin la crisis, hubiese aumentado, sin duda, pero el coste de la instalación frena su desarrollo.

Al contrario de lo que ocurría en un pasado relativamente reciente, ahora se percibe que el equilibrio colectivo se vuelve, a su vez, precario, imitando “mecánicamente” a la galopante precarización de cada una de nuestras existencias y de la de los habitantes del país de la Troika. Sólo que a veces, las peores ilusiones acaban por esfumarse, sobre todo, después de una sangría. Porque, ofrecer, a los últimos jóvenes que quedan en el país, la “libertad” de beber (o de diluirse en alcohol), no cambiará gran cosa las cosas.

Jueves 15 de diciembre, jubilados llegados de toda Grecia, manifiestan en el centro de Atenas... en contra de la condena a muerte, que parece como si fuera lenta (pero que, en realidad, es rápida), de las prestaciones de jubilación griegas. Incluso han parodiado el “gesto” de Alexis Tsipras, distribuyendo al público, falsos billetes alemanes (euros). El “gesto” en cuestión fue que... “el jueves 8 de diciembre por la noche, el primer ministro griego, Alexis Tsipras anunció un verdadero “regalo de navidad” para los jubilados: El 22 de diciembre se entregará una ayuda de entre 300 y 850 euros al 70% de los jubilados que perciben menos de 850 euros”. Romaric Godin, redactor jefe del periódico ‘La Tribune’, comenta la noticia escribiendo. Esta prima excepcional destinada a los jubilados, no servirá de nada ya que la popularidad de los Tsiprosaurios está en caída libre.

El nuevo smog, por las noches, irrespirable. Atenas, diciembre 2016 (prensa griega)

La precarización galopante de las existencias. Atenas, diciembre 2016

Jubilados manifestando. Atenas, el 15 de diciembre (prensa griega)

Jubilados manifestando y falsos billetes. Atenas, el 15 de diciembre (prensa griega)

Jubilados manifestando y falsos billetes. Atenas, el 15 de diciembre (prensa griega)

Falsos billetes de euro, y dentro de poco (?), quizás verdaderos-falsos billetes, falsas noticias, periodismo, a menudo, ejercido en diferido, política ficticia, y elecciones al horizonte sin ya horizonte. Esto es lo que hay, en cuanto a los vientos que soplan en nuestro mundo. Incluso la prensa pro-SYRIZA como, por ejemplo, el “Diario de los Redactores” publica una viñeta de un Pinocho mentiroso ante la residencia del Primer Ministro, con ocasión del reciente viaje del “Jefe del Ejecutivo” a Cuba. Hoy en día, en Grecia, decir que Alexis Tsipras es un mentiroso, incluso (por supuesto) un estafador, es un truismo.

El truismo, en Grecia, obviamente, se refiere a la función que desempeñan los bancos y su régimen “paracrático” (es decir caído como un paracaídas), régimen híbrido que nos imponen, a nosotros los griegos, el totalitarismo en el que vivimos. Y, a pesar de los esfuerzos culturales del Goethe Institut (el equivalente al Instituto Cervantes en España, pero Alemán) en esta Unión Germanocroma Europeísta (que no Europea): “Todo es un juego”, sin embargo, no, quizás no todo sea un juego; en una pared de Atenas, entre dos tiendas cerradas definitivamente, una pintada reza: “No hay esperanza”. ¿De verdad?

En Atenas, nos alegramos del cierre definitivo de algunas marcas comerciales que venden productos a las (numerosas) personas idiốtês. Tiendas que ya no pueden acceder, para subsistir, a los necesarios productos financieros y demás histerias. Porque, a veces, las palabras, llevan con y en ellas, un cierto sentido filosófico. Del latín “idiota” (“sin experiencia”, “sin habilidad”, “tonto”); del griego antiguo “idiốtês” “persona vulgar, sin educación, tonto que no participa en la vida política de su república”. Su tiempo acaba, ojalá, y esperemos que más rápidamente que el nuestro.

Alexis Tsipras... Pinocho mentiroso, “Diario de los Redactores”, diciembre 2016

Cierre definitivo, marca comercial que vendía productos financieros, Atenas, diciembre 2016

“No hay esperanza”, Atenas, diciembre 2016

En las calles de Atenas, las conciencias corren más de prisa que de costumbre. ¡Menos mal! Entre la precarización galopante para cada una de nuestras existencias y los carteles que dan a entender que nuestros filósofos y pensadores, como Hipatia, Sócrates, Pitágoras, Platón; Giordano Bruno o Níkos Kazatzánkis, siguen bajo el epígrafe “Se Busca”, solo las apariencias (por el momento) hacen referencia a cierta normalidad, además de los “idiốtês”. Pero la Historia nunca ha bifurcado a favor de los pueblos gracias al esfuerzo de ellos, y menos aun, gracias a estos políticos oportunistas que llegan holgadamente a fin de mes y que, por añadidura, son micro-noéticos, a imagen de Alexis Tsipras por no citar su nombre.

Los tiempos en los que únicamente luchábamos contra la austeridad, tan querida ella por Wolfgang Schäuble y el FMI (a pesar de las supuestas divergencias entre ellos), está muy lejos. Porque (y esta es una advertencia a todos los pueblos sean de izquierdas o de derechas que viven en el sistema concentracionario económico, cultural, simbólico y político de la denominada Unión Europea), hacernos creer que es suficiente luchar contra la “austeridad”, tiene que ver con la distopía semántica que proviene de la neolengua impuesta por los dominantes. Y, lo peor, se pueden perder muchos años antes de darse cuenta de que el Gran juego es la guerra híbrida y de hecho, total, iniciada contra la soberanía de los pueblos y de las naciones, en Europa y, por supuesto, en otros lugares. En resumidas cuentas, en contra de su existencia (¿final?) antes del metantropismo.

Banco. Atenas, diciembre 2016

Precisamente, antes del metantropismo, el sistema inventará y reinventara mil veces... las Navidades, las fiestas, el Papa Noel de Coca Cola y no sé cuántas cosas más, como lo hacen año tras año los municipios emprendedores, por ejemplo, Atenas y su “Edición de Navidad del Mercado de Alimentos”, con los correspondientes rótulos de los patrocinadores, todo ello totalmente inventado de la nada, en la Plaza del Ayuntamiento, entre la sede (¿casualidad?) del Banco (ex) Nacional de Grecia y el Ayuntamiento.

Lo mismo ocurre en Trikala, en Tesalia, donde, en su versión local de los hechos y de las “fiestas”, mezclan alegremente el queso feta con sandeces musicales de canciones de navidades americanas y alemanas que los altavoces municipales difunden desde la mañana hasta la noche en el centro de la ciudad. Sin hablar de ese otro ruido hipomusical, difundido sin interrupción en las cafeterías, tiendas, supermercados, gasolineras... Pobre mundo, muerto por estar suficientemente ya, aculturizado, aunque quizás... no del todo.

Filósofos y pensadores “Se busca”. Atenas, diciembre 2016

“La Edición de Navidad del Mercado de Alimentos”. Atenas, diciembre 2016

Trikala, en Tesalia, versión local de las “fiestas”. Diciembre 2016

Trikala, en Tesalia, versión local de las “fiestas”. Cafetería, diciembre 2016

Pobre mundo, muerto, por obligación, porque está ya suficientemente aculturizado, aunque quizás no del todo. Nosotros, aquí y en otros lugares, conscientes de los tiempos que viven los pueblos y conscientes de su dignidad, no tenemos nada pero es que nada que celebrar, más bien nos aprovisionamos de alimentos no perecederos a fin de poder aguantar un tiempo en caso de urgencia, de hundimiento, e incluso de guerra, incluso más manifiesta.

La pretensión final de las políticas (llamadas, sencillamente, de austeridad) aplicadas en Grecia por la Troika desde 2010, con la amable colaboración de los políticos de Atenas y de Beocia, fue “preparar” al país a su nueva condición de nueva colonia germano-europeísta, zona tapón, de un territorio cedido y administrado desde el extranjero (de manera más clara que en el pasado, todo sea dicho). Una situación cocinada desde hace tiempo, cuando el estafador del Primer Ministro germano-compatible Kóstas Simítis inició (o fue iniciado por Goldman Sachs... el actual empleador del polivalente José Manuel Barroso) para “cocinar” los datos económicos del país y, de esa manera, entregarlo, desnudo, al universo concentracionario de la zona euro. Esto puede leerse incluso en la prensa mainstream como “Le Monde”.

Escaparates vacíos, o quizás tocados del ala por un capitalismo cadavérico. Son días de perros. O sino, tal y como dice un cartel que ha aparecido hace poco en los muros de Atenas: “Teatro y Poder”. Sólo que el análisis, incluso (a veces) públicamente pronunciado por los medios de comunicación tradicionales, no puede ya dejar de ser cínico, ¡tiempos de perros obligan a ello!

En cuanto al problema ligado a la llegada (programada) a Grecia, estos últimos meses, de numerosos inmigrantes y refugiados, poniendo en exergo el no-control de las fronteras del país, junto con las violaciones, a diario, del espacio marítimo y aéreo griego por parte del ejército de Turquía, el analista y periodista de la emisión sobre geopolítica (¡con una duración de 4h!) en la noche del 15 al 16 de diciembre en la Radio FM 90,1 del Pireo, no ha tenido pelos en la lengua a la hora de comentarlo:

“Trabajamos para el burdel de Merkel (la UE). Ella es la proxeneta (sic), y es ella la que decide siempre a quien debemos dejar entrar o no. Esto es la UE, e incluso, esto es la OTAN. Ante ellos tenemos que cerrar la boca y sólo tenemos obligaciones. Esos organismos no hacen ninguna declaración, por tímida que fuese, sobre la protección de nuestras fronteras ante la agresividad de Turquía, además de otros países. Fronteras que, por otro lado, se supone que dibujan los límites exteriores de la UE. ¡Nos cuentan chorradas!”. Dicho así, los días de la “políticamente correcta” neolengua, impuesta por los dominadores, tiene sus días contados.

Vitrinas vacías. Trikala, diciembre 2016

Vitrinas, en realidad, tocadas del ala. Atenas, diciembre 2016

Días de perros. Trikala, diciembre 2016

“Teatro y Poder”. Atenas, diciembre 2016

Hay cosas que ya no se pueden disimular. Tal y como lo decía en una reciente entrevista (por teléfono) en el programa de José Manuel Lamarque en la radio pública francesa France-Inter (la emisión será emitida dentro de poco), existe el riesgo de que ocurra “un evento caliente” (de guerra o “de guerra”) entre Grecia y Turquía, dado que el personal político de este país (su presidente a la cabeza) se divierte a dar a conocer públicamente toda una lista de islas griegas que deberían ser conquistadas, o declaran, así, sin ambages, que la situación que deriva del Tratado de Lausana, ya no tiene razón de ser .

Los acontecimientos podrían decantarse en ese sentido, porque por lo visto (emisión sobre geopolítica en la noche del 15 al 16 de diciembre en la Radio FM 90,1 del Pireo) las circunstanciales carencias de pilotos de la aviación militar de Turquía, debido a que muchos oficiales y pilotos del país están encarcelados a raíz del putsch fallido contra el Presidente de Turquía, resulta que podrían subsanarse con pilotos pakistaníes, “Sabemos que hay pilotos del Pakistán operando en el mar Egeo a bordo de aviones militares turcos” (Radio FM 90,1).

Detalles que, sin duda, son indicativos del actual clima griego, más allá de que sea invierno y más allá de sus ineludibles “idiốtês”, estos, presentes, en todas las estaciones del año ¡“Mundialización, la guerra de la paz”!

En Trikala, como en todas partes en Grecia, un determinado cine nos invita a descubrir “Primer Contacto” (‘Arrival’), la película en la que doce misteriosas naves extraterrestres aparecen de repente en la atmósfera terrestre y..., en la atmósfera de la ciudad, los del SAMU ofrecen cursos de socorrismo, mientras que los vendedores de lotería, a menudo jubilados, hacen brillar y espejear lo último en cuanto a socorrismo económico... el suyo propio.

“Primer Contacto” (‘Arrival’). Trikala, diciembre 2016

Los del SAMU... rescatado. Trikala, diciembre 2016

Vendedores de lotería. Trikala, diciembre 2016

Vendedores de lotería. Trikala, diciembre 2016

La actualidad es, también, la del Putsch, en pleno desarrollo, para terminar con la existencia de la República de Chipre, bajo el pretexto de encontrar una “solución” al llamado problema chipriota. No, gracias, se trata del “Plan Annan” (2004) recalentado, y recordamos que la sobrerrepresentación política de la población chipriota turca en relación a su peso demográfico (18% antes de la invasión del ejército turco en 1974 y la ocupación de la zona norte de la isla), prevista por el Plan Annan, fue uno de los motivos de su rechazo por parte de los Chipriotas griegos en el referéndum de 2004.

Si se implementa este plan, ello dará lugar a una entidad realmente extraña, una teratogénesis de más, que no se parece a ningún otro Estado (excepto Bosnia o Timor Oriental). El plan prevé la creación de (en una isla relativamente pequeña) diversos parlamentos y senados, con un sistema continuo de vetos que garantizará trabajo a miles de abogados y, la imposibilidad de que este nuevo ‘Estado’ funcione. Los arquitectos del plan lo saben y es por ello que han dejado la decisión final a los extranjeros (e incluso discuten sobre la posibilidad de establecer un sistema de toma de decisiones por sorteo). ¡El mundo... y la geopolítica en un vaso de agua!

El nuevo Estado no tendría ejército propio sino una especie de policía internacional para disciplinar a los habitantes. Este proyecto constituye una violación mayor de todas las disposiciones de la Carta de Naciones Unidas, del derecho europeo, internacional y constitucional. Este monstruo jurídico extrae su legitimidad en primer lugar de su propia lógica y esta lógica pretende resolver el conflicto entre la mayoría y la minoría en Chipre para así transformar un Estado independiente, soberano y democrático, en una especie de protectorado posmoderno.

Los pueblos... y la vida en un vaso de agua. Grecia, diciembre 2016

Ambiente de... fiesta. Atenas, diciembre 2016

Mi amigo de la escuela... Kóstas. Fallecimiento, Trikala, diciembre 2016

Las últimas noticias dicen (los ‘grandes’ medios de comunicación en Grecia no filtran casi nada al respecto) que los autores del crimen comanditado por las Potencias (europeísmo + Gran Bretaña), alientan a los ejecutores finales, Alexis Tsipras y, sobre todo, Nikos Anastasiádis (Presidente Chipriota), a firmar un acuerdo antes de la llegada de la administración Trump en los Estados Unidos. Como en Chipre, las reacciones que rechazan esta “Confederación” son numerosas, el Golpe de Estado consiste en dotar de cierta legitimidad jurídica a este primer acuerdo (cosa de la que el Presidente Anastasiádis carecería ya que se trata de la disolución del Estado que preside), todo ello, para evitar y cortocircuitando, un obligado referéndum en Chipre.

La iglesia griega en Chipre llama al pueblo a manifestarse y a organizarse. Otros movimientos, que provienen sobre todo de los jóvenes, proponen una solución, al problema, en el marco de un sólo estado (y no falsamente confederado), por supuesto junto con los ciudadanos Chipriotas-turcos, con los que se ha restablecido el contacto para así llevar a cabo una acción conjunta en un futuro próximo (Radio 90,1 el 16 de diciembre).

Mi amigo del colegio... Kóstas con quien compartí banco en la escuela, ya no sabrá cuál será el final de la historia y, en cualquier caso, de esta historia. Desaparición, o fallecimiento, como se suele decir, en un día soleado en Trikala, ciudad de Tesalia. retorno, en cierta manera a los... principios fundamentales.

Hemos bebido un ouzo en su recuerdo. Trikala, diciembre 2016

Vida ordinaria... excepto para el gato. Tesalia, diciembre 2016

Mis primos de Trikala me invitaron a un aperitivo en el patio de su casa. Prepararon una parrillada para reencontrarnos ya que no nos vemos a menudo. Entre ellos estaba, el primo Takis, pobre ya y en el paro crónico desde la llegada de lo que llaman la “crisis”. Takis, no pudo traer carne, como lo hizo Vassílis, el que invitaba, y estaba, un tanto avergonzado.

Takis, cogió de la parrilla un trozo de carne y se le cayó al suelo. Takis desesperado y pronunciando palabrota sobre palabrota, intentó quitarle el polvo y la tierra al trozo de carne. Imposible. Vassílis le dio otro trozo, y el trozo que cayó, fue echado al gato que merodeaba la parrilla. La escena, en otros tiempos, hubiese sido trivial, solo que ya no lo es. Vida ordinaria en un pueblo de Tesalia... ¡excepto para el gato!

En Trikala, como en todas partes en Grecia, se podrá ver la película “Primer Contacto” donde un montón de criaturas extraterrestres nos observan estupefactas. Invierno de todos los peligros. “Mundialización, la guerra de la paz” y “Retorno a los años 50”. ¡Cortinas de humo del nuevo siglo! Estamos advertidos... y la verdad es que este año no tenemos mucho que festejar en estas fiestas.

Traducido por: JM Alegria

Esas misteriosas criaturas terrestres que nos observan. Trikala, diciembre 2016




*Foto de portada: “Mundialización, la guerra de la paz”. Atenas, diciembre 2016